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A las puertas de la Semana Santa, desde Fisioterapia O Chanto queríamos hablaros de una situación que se reproduce muchas veces en nuestra vida cotidiana. Ya estás sobrecargado/a en tu día a día y empiezas tus vacaciones de la peor forma posible, contracturado/a y cargando maletas para el viaje, o la mochila si vas a hacer el Camino de Santiago y por si fuera poco además un montón de kilómetros por delante en coche o caminando que no van a beneficiarte nada en ese cuadro. Ante esta situación que tanto nos sonará a la mayoría, que mejor que apoyarse en la fisioterapia para quitarnos esos “nudos” de encima.

Los “nudos” de los que mucha gente se queja no son otra cosa que contracturas musculares. Son muy comunes y no suelen ser graves. El motivo por el que se le llama nudo es que muchas veces las contracturas musculares son palpables a través de la piel como unos bultos dolorosos.

Una contractura muscular simplemente es una contracción exagerada e involuntaria de las fibras que forman el músculo, de manera continuada por múltiples causas, estas pueden ocurrir en cualquier músculo y por lo general la persona refiere una tensión en la zona.
Hay ocasiones en las que la contractura muscular se puede palpar a través de la piel como si fuera un bulto o zona endurecida que provoca dolor local y altera el funcionamiento normal del músculo. A veces el dolor se puede irradiar hacia otra zona, producir dolores de cabeza, mareos, hormigueos o sensación de adormecimiento en extremidades.

Normalmente las contracturas se producen por excesos de trabajo del músculo, esfuerzos superiores al que es capaz de soportar, ya sea por cantidad de carga o por que el musculo está debilitado para esa actividad que le exigimos, por ejemplo si llevamos una vida sedentaria y puntualmente le exigimos cierta actividad, en ocasiones por deformidades de la columna o desequilibrios musculares e incluso por adoptar malas posturas durante un tiempo determinado (horas), por ejemplo, mirar el móvil con la cabeza muy agachada, el estrés o la ansiedad son emociones que liberan elementos químicos que hacen que nuestros músculos se contraigan.

El estilo de vida que se lleva actualmente hace que las contracturas musculares sean una de las lesiones más habituales de las que vemos en nuestro Centro de Fisioterapia O Chanto en Sarria. Nuestra forma de vida ha cambiado y eso no lo podemos evitar. Por eso, lo mejor para no sufrir una contractura muscular es la prevención.

Calentar antes de realizar algún esfuerzo, deporte o actividad física aunque sea a nivel laboral.
Evitar movimientos bruscos y repetitivos, sobre todo si el cuerpo no está preparado para ello.
Estirar, no sólo cuando vamos a practicar deporte. Los estiramientos están indicados para liberar el cuerpo de las tensiones del día a día y así soltamos las cargas acumuladas.

Si ya tenemos la contractura muscular no nos queda más remedio que tratarla. Como expertos en fisioterapia recomendamos no acudir a centros no homologados para recibir un masaje. Tampoco pongas toda tu confianza en las cremas o ungüentos. Muchas veces notamos el dolor de la contractura en otro punto diferente en el que se encuentra realmente.
En los primeros días intenta no realizar actividades físicas o deportivas que requieran excesivo esfuerzo. Realizar estiramientos hará que se relaje la zona. Si el dolor persiste en tres días es recomendable acudir a nuestro centro de fisioterapia en la zona de O Chanto de Sarria (Lugo). Nuestros expertos fisioterapeutas te harán un diagnóstico para saber cuál es el mejor tratamiento para ti. En Fisioterapia O Chanto tratamos las contracturas con diferentes técnicas. El masaje terapéutico manual es la mejor manera de mejorar la calidad de vida de una persona. A través de la regularidad y la frecuencia se consiguen cambios estructurales en el cuerpo. Además, combinamos el tratamiento con otras técnicas como la punción seca, la inducción miofascial o los estiramientos entre otras.

Evitar las contracturas ya está en tu mano y si aún así no podemos controlarlas, al menos que no nos agüen las vacaciones.