La Electroterapia consiste en el uso terapéutico de la corriente eléctrica.
Según el aparato y tipo de corriente que permite aplicar el mismo, podemos conseguir unos efectos u otros.
La Electroterapia consiste en el uso terapéutico de la corriente eléctrica.
Según el aparato y tipo de corriente que permite aplicar el mismo, podemos conseguir unos efectos u otros.
Indicado para:
Podemos conseguir efectos analgésicos, excitomotores y/o introducir medicamentos en el cuerpo a través de la corriente. También hay aparatos que transforman la corriente eléctrica en otras formas de energía como en calor, ultrasonidos, infrarrojos, ultravioletas, láser o magnetoterapia.
El fisioterapeuta te asesorará si ve conveniente incluir algunas de estas formas de terapia en tu tratamiento teniendo en cuenta tu caso personal.
Técnica que mediante la aplicación de lámparas de radiación de energía infrarroja, aprovecha los efectos fisiológicos del calor superficial que produce sobre los tejidos de los pacientes para el tratamiento de diversas patologías y afecciones de la salud.
Está indicada en caso de espasmo muscular, artritis reumatoide, artrosis, dolor cervicobraquial, lumbalgia, tras actividades deportivas, enfermedad oclusiva arterial periférica, capsulitis, tendinitis o esguinces en etapas sub-aguda o crónica.
Es una de las técnicas de fisioterapia más difundidas, mediante ondas asociadas al sonido y a través de un medio conductor como gel conductor o agua, transmite su energía. También puede utilizarse para introducir medicamentos en el organismo mediante la fonoforesis.
Indicado para tratamientos de trastornos del tejido óseo, articulaciones y músculos; como contusiones, artritis y artrosis crónica o tendinitis entre otras. Trastornos de los nervios periféricos, la circulación, anomalías en la piel como el tejido cicatricial , Dupuytren, úlceras por presión ...
La magnetoterapia es una terapia física que se basa en la aplicación de campos magnéticos específicos sobre el cuerpo del paciente.
Está indicada para el tratamiento del dolor y además para el de la inflamación y del edema. Según estudios clínicos, se ha demostrado que la magnetoterapia puede ser eficaz en el tratamiento de patologías como la osteoporosis y para promover tanto la consolidación del hueso en las fracturas como la reparación y recuperación de los tejidos blandos.
La magnetoterapia es un tipo de terapia no invasiva, y se indica para patologías del aparato músculo esquelético, actuando a la vez tanto en edema, contractura como sobre el dolor y teniendo acción reparadora en tejidos tanto cutáneos, musculares como óseos.
Conocido como terapia de radar, se encuadra dentro de la electroterapia, como terapia de alta frecuencia, en ella se produce calor mediante una corriente oscilante de 2450 MHz. por segundo de frecuencia.
Mediante el método de irradiación se aplica un calor agradable al paciente con el cual se consiguen diversos beneficios. Puede aplicarse de manera continua o pulsátil dependiendo del efecto que se quiera conseguir y llegando a alcanzar hasta 8 cm de profundidad en el cuerpo humano.
Entre las diversas aplicaciones que tiene se encuentran, las artropatías degenerativas, como la artrosis. En afecciones articulares y musculares, tales como tendinitis, esguinces, inflamación de la articulación temporomandibular, mialgias. Periartritis escapulohumeral, bursitis, tendovaginitis. En procesos dermatológicos: abscesos, eczemas, etc. En ginecología: dismenorrea, abscesos mamarios, etc. En sinusitis, otitis, cistitis, prostatitis, bronquitis, asma, neuralgias, etc.